jueves, 16 de septiembre de 2010

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no significa seguridad.
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracias de un niño y con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos.
Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas… aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma… descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundo destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tenes sino a quién tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a laspersonas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por placer de disfrutar su compañía.  Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier ligar sirve… Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación siempre existen dos lados.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando caes, tal vez sea una de las pocas que te ayudan a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus seños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tenes derecho a tenerla, pero por eso no te da derecho de ser cruel…
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo… No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Entonces y solo entonces sabías realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más… Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla…