Si pudiéramos tomar el tiempo para dejarlo en la línea, podría descansar mi cabeza. Simplemente sabiendo que fuiste mío, todo mío. Si quieres amarme entonces no te contengas, o terminaré caminando en esta fría lluvia de noviembre.
Y cuando temes hundirte las sombras aún permanecen, se que puedes amarme. Cuando no hay nadie a quién culpar, pues no importa la obscuridad, aún podemos encontrar el camino.
Nada dura para siempre y nosotros sabemos que el corazón puede cambiar.